La Asamblea Nacional (AN) aprobó este miércoles en sesión ordinaria, el proyecto de Ley de Fomento de las Exportaciones no Petroleras, con la cual se pretende incrementar la comercialización internacional de productos venezolanos no petroleros.
Esta normativa, que posee 26 artículos, además incluye la creación de una unidad de estadística y análisis que estudiará, hará seguimiento y evaluará los flujos de exportación para contribuir con el diseño e implementación de las políticas públicas.
Asimismo, contempla la creación de una Agencia de Promoción de Exportaciones que forme parte del Ministerio de Economía, Finanzas y Comercio Exterior y de un Fondo Nacional para la Exportación.
Jorge Rodríguez, presidente de la AN, expresó lo orgullosos que se sienten al aprobar esta nueva ley que supondrá un avance económico para el país.
“Estamos empeñados en devolverle a Venezuela el bienestar que nos robaron aquellos apátridas que pidieron bloqueo y sanciones para el país”, escribió Rodríguez en su cuenta de X.
Nos sentimos profundamente orgullosos de aprobar por unanimidad la Ley de Fomento de las Exportaciones No Petroleras. Estamos empeñados en devolverle a Venezuela el bienestar que nos robaron aquellos apátridas que pidieron bloqueo y sanciones para el país. ¡Gracias diputad@s! pic.twitter.com/5y5Yf64MkL
— Jorge Rodríguez (@jorgerpsuv) July 17, 2024
Los efectos inesperados de las sanciones
Al referirse al complejo contexto económico producto de las sanciones impuestas por EE.UU., el presidente de la AN aseveró que ese tipo de medidas punitivas “son mucho más dolorosas para la economía que una guerra de tipo convencional” y agregó que con el bloqueo “se procura aniquilar toda una nación y atacar a los más vulnerables”.
Rodríguez también hizo mención al petróleo, el principal producto de exportación, y dijo que “la mayor fortaleza de la economía se convirtió en la mayor debilidad”, cuando Washington emitió sanciones contra la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y “jugaron a la destrucción” de la principal entrada de divisas, lo que generó “graves consecuencias”. Entre 2014 y 2019, la nación suramericana perdió 99 % de los ingresos petroleros producto de las sanciones.
Como consecuencia del bloqueo de su venta de crudo, Venezuela tuvo que explorar otros caminos para generar ingresos propios y sortear las cifras rojas tras dejar atrás una histórica inflación anualizada de 130.060 % en 2018. El presidente Nicolás Maduro se ha referido a la aplicación de “políticas públicas correctas” —como paso previo para explorar otro tipo de exportaciones— con la finalidad de acabar con la hiperinflación que se registró hasta 2022 y recuperar el bolívar, la moneda en curso.
Según el Banco Central de Venezuela (BCV), la inflación en junio se ubicó en 1 %, la más baja para ese mes en 39 años. Años atrás, en junio 2018, los venezolanos sentían en sus bolsillos el impacto del máximo punto del índice de precios para el mismo mes, cuando se ubicó en 96,7 %.
El presidente, impulsor de la ley aprobada por la AN, ha hablado sobre la construcción de una ruta de producción para exportar, que se sostiene en los indicadores económicos tras el fin del ciclo hiperinflacionario. Este año, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el país tendrá uno de los mayores crecimientos del PIB en Suramérica, con 4 %.
La memoria y cuenta de este año arrojó que el principal producto que se ha comercializado en el exterior es el camarón. En 2023, su rendimiento se incrementó 98 %, con respecto a 2022. Al igual que este molusco, Venezuela apunta a la producción de alimentos de origen cárnico y lácteo, con miras a su comercio en el exterior.
Con Información de RT.